Dengue, zika, chikungunya, malaria, fiebre amarilla, etc..
Después del aparente fracaso de la modificación genética de poblaciones de mosquitos, para que no puedan reproducirse, Brasil vuelve a la carga con un novedoso programa.
Resumen del aparente fracaso: “…En Brasil, un intento de frenar el desarrollo de mosquitos del Aedes aegypti, causante de la fiebre amarilla, podría haber fracasado. Aparentemente, las mutaciones genéticas fueron transferidas a la población local de esos insectos.
La empresa británica Oxitec había liberado unos 450.000 mosquitos macho cada semana, durante 27 semanas, en la ciudad de Jacobina, en la región de Bahía, para combatir enfermedades infecciosas como el dengue, el virus del zika y la fiebre amarilla, que allí son endémicas. Esos mosquitos macho contienen dos genes de la mutación genética OX513A, que provocan que no puedan tener crías que sobrevivan. Sus crías, llamadas F1, morirían antes de llegar a la etapa adulta. Esta técnica, que ya se ha utilizado en otros países, evitaría que esos mosquitos aumenten su población” …
La nueva esperanza: RÍO DE JANEIRO (Sputnik) — El Gobierno brasileño anunció que ampliará a un nuevo municipio (Campo Grande, la capital de Mato Grosso do Sul, suroeste) la estrategia de implantar mosquitos que ayudan a combatir el dengue, el zika y el chikungunya.
En un comunicado, el ministerio de Salud informó que Campo Grande participará en el llamado «Método Wolbachia», que consiste en «infectar el mosquito Aedes Aegypti con una bacteria llamada wolbachia, que reduce la capacidad del mosquito de transmitir dengue, zika y chikungunya».
Para apoyar el proyecto, cerca de 2.500 profesionales de la salud locales son capacitados estos días y actuarán en acciones de vigilancia, incluyendo la movilización de la población en esta nueva estrategia.
La ciudad de Campo Grande fue dividida en seis zonas de actuación para evaluar los resultados, y el proceso se hará de forma gradual.
Primero habrá campañas de concienciación entre los vecinos y al final se soltarán los mosquitos con la bacteria wolbachia, procedentes del laboratorio Fiocruz de Río de Janeiro, institución de referencia nacional en el combate a enfermedades tropicales.
La wolbachia es una bacteria intracelular presente en el 60%o de insectos de la naturaleza, pero que no se encuentra en el Aedes Aegypti.
Cuando está presente en el mosquito, la bacteria impide que los virus del dengue, zika y chikungunya se desarrollen dentro del zancudo, contribuyendo a que se reduzcan estas enfermedades.
No hay modificación genética ni en el insecto ni en la bacteria; en la práctica el método consiste en liberar mosquitos con la wolbachia para que se reproduzcan con los zancudos locales y generen una población nueva, toda ella incapaz de transmitir las citadas enfermedades.
Actualmente, el método wolbachia ya está implantado en 12 países: Australia, Brasil, México, Colombia, Indonesia, Vietnam, Sri Lanka, India, Fiji, Nueva Caledonia, Vanuatu y Kiribati.
En Brasil, el sistema se usó por primera vez en 2016 en la ciudad de Niterói (estado de Río de Janeiro, sureste), donde se verificó una reducción de los casos de chikungunya.
Sin Embargo:
En Burkina Faso se lleva a cabo un En Burkina Faso se está llevando a cabo un experimento radical con tecnología de genética dirigida. Los expertos desarrollarán mosquitos modificados genéticamente, que entrarán en contacto con el resto con el objetivo de terminar con los mosquitos que son portadores de esta enfermedad.
Pero este programa ha generado numerosas resistencias tanto éticas como científicas y el debate prosigue.
Pero esto en la ciencia es un clásico, y como siempre el tiempo dirá la verdad.